Durante más de cuarenta años, un esqueleto permaneció sin ser identificado entre las colecciones de un museo en el suroeste alemán, hasta que un reciente estudio científico evidenció su importancia al ampliar el conocimiento sobre los reptiles marinos que habitaron los antiguos mares de Europa hace más de 180 millones de años

Un esqueleto fosilizado fue encontrado y estudiado luego de permanecer más de cuarenta años en colecciones científicas en el suroeste de Alemania. Expertos revelaron recientemente una nueva especie de reptil marino de cuello largo, según un estudio publicado en la revista PeerJ.
El ejemplar, identificado como Plesionectes longicollum, representa uno de los plesiosaurios más antiguos descubiertos hasta la fecha en los célebres yacimientos de la Formación Posidonia Shale de Holzmaden.
Este hallazgo amplía la diversidad conocida de estos reptiles marinos del Jurásico Inferior y ofrece nuevas perspectivas sobre la evolución de los ecosistemas oceánicos de hace aproximadamente 183 millones de años, según los autores.
Un fósil con características únicas
La nueva especie se identificó tras el estudio exhaustivo de un esqueleto casi completo, catalogado como SMNS 51945, extraído en 1978 de una cantera de Holzmaden.

El fósil, conservado en el Staatliches Museum für Naturkunde Stuttgart, reveló características anatómicas únicas que solo fueron reconocidas recientemente por Sven Sachs, del Museo de la Naturaleza de Bielefeld, y el Dr. Daniel Madzia, de la Academia Polaca de Ciencias, autores del artículo. Los científicos destacaron la preservación de tejido blando fosilizado, un rasgo muy poco frecuente en este tipo de ejemplares.
Sachs describió así el hallazgo: “Nuestro examen detallado reveló una combinación inusual de características esqueléticas que lo distinguen claramente de todos los plesiosaurios conocidos hasta ahora”. El análisis permitió establecer un nuevo género y especie.
El nombre Plesionectes longicollum, “nadador casi de cuello largo”, alude a su parentesco evolutivo y la longitud de su cuello.
Claves para entender la evolución jurásica
La investigación situó a Plesionectes longicollum entre los plesiosauroideos de divergencia temprana, fuera de los microcleídidos y las formas más avanzadas, aunque la ubicación varía según el método utilizado.
En ese sentido, Madzia afirmó que este fósil aporta una pieza fundamental al estudio de la evolución de los ecosistemas marinos durante un periodo de grandes cambios ambientales de la Tierra, como el evento anóxico oceánico del Toarciano inferior.

Entre los rasgos diagnósticos más destacados figuran un proceso paraoccipital considerablemente más largo que la altura del exoccipital, al menos 43 vértebras cervicales, una sutura neurocentral en forma de V en cervicales y pectorales, así como facetas costales cervicales conjuntas en la mayoría de las vértebras y una sola faceta en las últimas cervicales.
El ejemplar presenta procesos costales cervicales marcados en la región anterior y media del cuello, espinas neurales que no sobrepasan mucho su longitud y carecen de constricción basal, y una serie dorsal con 20 a 21 vértebras.
El cráneo, aunque muy dañado, permitió analizar algunos elementos. Esto complementó el estudio sobre las cinturas y extremidades.
Nueva ventana al jurásico europeo
Para estos científicos, el análisis comparativo con otros plesiosaurios contemporáneos de la Posidonia Shale evidencia que, aunque el ejemplar presenta signos de inmadurez osteológica, su tamaño excluye la posibilidad de tratarse de un juvenil temprano.

Los investigadores evaluaron la variabilidad ontogenética de otros taxones para confirmar la estabilidad de los caracteres diagnósticos.
La Formación Posidonia Shale es reconocida globalmente por la excepcional preservación de fósiles marinos del Jurásico Inferior. Hasta este descubrimiento, en la zona se habían descrito al menos cinco especies de plesiosaurios con esqueletos casi completos, representando los principales linajes del grupo, siempre de acuerdo con los científicos.
Ellos plantearon que con Plesionectes longicollum, procedente de la franja más antigua de la formación, se amplía tanto el rango temporal de estos reptiles en Holzmaden como la posición del yacimiento como una ventana privilegiada al océano jurásico europeo.
El fósil, conservado en el museo estatal de Stuttgart, permanece disponible para futuras investigaciones. El estudio publica también los datos y matrices filogenéticas suplementarias.